Hay una sombra de magnolia
entre las piedras del patio
que se mece con el aire de la calle.
Se mueve como la mecedora
que gime acunando un libro.
Las piernas cruzadas,
el semblante serio tras el cristal.
Los pies escondidos,
concentrada, confiada, convencida.
Cuando juntemos bibiotecas
se reconocerán los títulos.
5.2.2010
Un pálpito me ha dicho que ya lo habías acabado, y aquí está.
ResponderEliminarEs curioso como se amplifican las frases, como crecen en su manos y les das más valor. Eso es pericia o magia o...
Ni magia, ni pericia, pasa cuando las palabras son más que palabras, cuando llevan emociones difíciles de contener. Gracias, tu apoyo, aunque incondicional y ciego, pero que importante es para mi.
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