martes, 8 de junio de 2010

Más luz que calor
Hamlet


El ruido era ensordecedor
y las señales llegaban a miles,
continuamente y sin tregua.
Un día se dejaron convencer
de que habían al fin llegado a casa
Y se acercaron a las ventanas abiertas
atraídos por la luz de los focos.
La sed se calmó,
la actividad aplacó los nervios
y los hizo dormir de puro cansancio,
custodiados por el bienhacer
de los más sabios del lugar
que trasnocharon para gravar las tablas.
Y despertaron al amanecer
con los pies helados.

8.6.2010

martes, 1 de junio de 2010

e.e.

Estamos solos, en esta habitación
demasiado grande y con exceso de luz,
desde aquí, donde yo te dejé,
me miras con tu rostro en grises,
la mirada desafiante
la ausencia de sonrisa.
Ya nadie se interesa por lo que hacemos,
aunque es probable que pongan
la oreja detrás de la puerta.
Nada importa ya,
después de todo, durante mucho tiempo
tú solo fuiste un único poema
que perdió la virginidad demasiadas veces.
Jamás imaginé
que acabaríamos perdiendo el desafío.

1.6.2010