miércoles, 30 de marzo de 2011

Recuperar la inconsciencia

Si se rompe la cuerda del equilibrista
todos los años se caen al vacío
ligeros como los naipes.
Pierden su ordenado unodostrescuatro,
se mezclan los palos indecorosamente.
En el aire queda el polvo
que ha dejado el latigazo,
miles de diminutas partículas que, en reposo,
disimulaban cohesión.
Si intentamos tensar la misma cuerda
no nos alzanza para trazar el camino
antes tensado en el vacío.
Y entonces? Donde se apoyará el pie del funambulista,
a partir de ahora?

martes, 1 de marzo de 2011

Santander, 1972

Dicen que me parezco a ella
a mi abuela Adelina,
Adela no, Adelina,
mi abuela de Santander.

La expresión cansada
todos los años,
y los ojos tristes,
y el miedo en sus abrazos,
y la mantilla calada
y negra, de media,
por la mitad las medias,
arrastra el pie media zapatilla.

Mi abuela Adelina
canta para los vecinos
y huele a guiso de pescado
medido y regalado,
todos los días, pescado.

No lo dice mi padre.
Porque lo quiero yo,
yo lo digo, que me parezco a ella
a mi abuela Adelina,
Adela no, Adelina.

1.3.2011